El plan anglo-irlandés para llevar la paz a Irlanda del Norte parecía ayer al borde del colapso tras el resurgimiento de las acciones terroristas del IRA y las duras declaraciones de los dirigentes de su rama política, el, Sinn Féin. Uno de ellos, Martin McGuinnes. afirmó ayer que el plan no tiene futuro por cuanto no prevé la retirada militar británica de la provincia en un plazo máximo de cinco años. El primer ministro británico, John Major, insistió ayer en que no es posible la negociación con el IRA si no renuncia a la violencia. La última acción armada fue de signo unionista. La casa de un miembro del Sinn Féin fue tiroteada y posteriormente incendiada. No hubo que lamentar víctimas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de enero de 1994