Centenares de rebeldes indígenas evacuaron en la madrugada de ayer (mediodía en España) la ciudad de San Cristóbal de las Casas, de 80.000 habitantes, la más importante de las cuatro localidades que ocuparon el sábado en el Estado mexicano de Chiapas, fronterizo con Guatemala. El autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que reivindica la herencia del héroe revolucionario Emiliano Zapata, impuso un nuevo orden, que incluye la reforma agraria y un impuesto de guerra.Ayer se registraron los primeros combates con tropas del Ejército federal en la localidad de Rancho Nuevo, sede de la comandancia militar de la región. A primeras horas de la madrugada, fuentes oficiales elevaban a 55 el número de muertos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de enero de 1994