Trabajadores de Fiat secundaron ayer las primeras dos horas de huelga, en cada uno de los turnos, en protesta por la ruptura de las negociaciones entre empresa y sindicatos y la puesta en marcha del plan de reducción de plantilla del grupo automovilístico turinés. Los paros se llevaron a cabo en las fábricas de Mirafiori, Rivalta y Arese, las más afectadas por el plan que prevé el despido de unas 5.000 de las 100.000 personas que componen la plantilla de Fiat en su sector de automóviles.Según los sindicatos, la huelga fue secundada por el 35% de los trabajadores de Marafiori y entre el 80% y el 90% de los de Rivalta. Según la empresa, el paro fue seguido de forma muy desigual.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de enero de 1994