Los abogados de dos procesados como consecuencia de la Operación Nécora contra el narcotráfico renunciaron ayer en el juicio a representar a los arrepentidos Ricardo Portabales y Manuel Fernández Padín, ante la incomparecencia de sus propios letrados. Carlos Puch y Teresa Bustos, defensores del ex director y del apoderado del Banco de Bilbao en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), se mostraron dispuestos inicialmente a representar a los arrepentidos, pero más tarde la secretaria del tribunal comunicó que los letrados se sentían "incapaces de aceptar tales defensas por temor a enemistarse con sus compañeros".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de enero de 1994