La ola de frío que está afectando todo el Este del territorio de Estados Unidos está afectando especialmente a los ciudadanos sin hogar, cuyo número ha crecido de manera sensible desde el mandato del ex presidente republicano Ronald Reagan. El aumento de la pobreza ha ido parejo con el de la delincuencia en la capital federal, y el presidente Bill Clinton ha anunciado recientemente que pensaba sacar a 100.000 policías más en las calles para combatir la ola de violencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de enero de 1994