Mario Conde ha sido acusado de haber hecho la bicicleta (pedalear para no caerse) y conducir a Banesto por el filo de la navaja. Quizá debería haber aplicado en su profesión de banquero la sabiduría de una bici mucho más antigua: la del afilador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de enero de 1994