La empresa automovilística francesa Renault y la sueca Volvo firmaron ayer en París un acuerdo para deshacer la alianza que mantenían desde 1990 y que debía desembocar en una fusión. El noviazgo entre las dos compañías comenzó a enturbiarse el pasado otoño, cuando la asamblea de accionistas de Volvo rechazó los planes de fusión.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 1994