En plena vorágine fallera, los valencianos del Moma Teatre cogen los trastos y se acercan hasta el escenario del teatro Olimpia para presentar sus últimos montajes, Metro y El caso Woyzeck. Dos obras completamente antagónicas que muestran la versatilidad de una compañía con doce años de historia y numerosos premios en su haber.Carles Alfaro, su director, define la primera como "una historia sin historia". Sólo dos actores (Juli Cantó y Helena Peydró) en un andén del metro y un diálogo que se mantiene durante más de una hora. No parece que pase nada, pero a través del lenguaje se dice todo. Metro fue creada por dos autores alicantinos que no llegan a la treintena, Rafael González y Paco Sanguino y presentada en Alicante a finales de enero en catalán. Nada que ver con El caso Woyzeck, la mítica obra de G. Büchner, concebida con un lenguaje teatral de insólita modernidad: la historia del antihéroe contada con un lenguaje teatral que está más próximo al. guión cinematográfico que a la literatura dramática. Con ella consiguieron el año pasado el premio a la mejor dirección de la Generalitat valenciana. Un montaje con seis actores muy costoso y complejo que ha recorrido ya distintos escenarios españoles. Para Alfaro, ningún espectáculo es mejor que otro. Y no sabe decir cuál prefiere: "No diría nunca que el último. Porque ¿qué tiene que ver el último con los otros?"
Sala Olimpia. Metro, del 17 al 20 de marzo; El caso Woyzeck, del 24 al 27 de marzo. A las 20.30. Entradas 1.500, viernes, día del espectador 850.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de marzo de 1994