El teniente general Manglano admitió a la comisión investigadora que Luis Roldán "podría tener información sensible para la seguridad del Estado o para la de determinadas personas, pero también podría jugar de farol" cuando amenaza con sensacionales revelaciones.El máximo responsable del Cesid aseguró no tener ningún dato sobre el denominado informe Crillón, que presuntamente encargó Narcís Serra a Roldán para conocer las actividades del ex presidente de Banesto Mario Conde.
También el sucesor de Roldán, Ferran Cardenal, declaró al margen de la comisión que "por el momento" no ha encontrado "ningún rastro documental" del informe en la dirección de la Guardia Civil.El teniente general Manglano negó conocer la relación del ex director general con la venta de armas españolas a Angola y sugirió que podría tratarse de una operación legal, al aclarar que el Cesid sólo investiga el tráfico ilícito de armamento. Fue éste uno de los escasos momentos, según fuentes de la comisión, en que se removió incómodo.
Emilio Alonso Manglano también dijo ignorar las supuestas relaciones del antiguo jefe de la Guardia Civil con capos del narcotráfico colombiano, así como el cobro de comisiones ilegales por la adjudicación de obras del cuerpo, y se limitó a comentar, respecto a este último punto, que es una práctica relativamente frecuente en países árabes y latinoamericanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 1994