La fuente de las Cuatro Estaciones, obra de Ventura Rodríguez situada en el paseo del Prado, se inaugura hoy tras seis meses de restauración. La fuente, uno de los mejores logros del neoclasicismo, representa a Apolo y las cuatro estaciones con sus atributos propios: canasto de flores, haz de espigas, corona de pámpanos y racimo de uvas. La limpieza de la piedra caliza que la forma ha costado ocho millones de pesetas. La fuente de Pontejos también se desnuda hoy de vallas. Esta se ha llevado 29 millones de pesetas del erario municipal para volver a dar agua. La plaza del mismo nombre ha ganado la batalla al coche y vuelve a ser peatonal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 1994