Tan sólo una de las 65 parejas que se han inscrito en el registro de uniones civiles del Ayuntamiento de Vitoria es homosexual, según confirmaron ayer fuentes de la institución. El registro, que el pasado domingo cumplió dos meses, está teniendo una acogida mayoritaria en parejas heterosexuales que lo ven como una fórmula para cubrir algunas de las carencias del Código Civil. Su principal virtud es servir de prueba en procesos judiciales en los que diriman aspectos como reparto de herencias, seguros o pensiones, al certificar la convivencia desde la fecha de inscripción.Un portavoz de la alcaldía mostró ayer la satisfacción de la institución y del alcalde "porque se está consiguiendo el efecto en cadena que se buscaba, y por lo tanto presionando al Congreso de los Diputados para que se modifique de manera realista el Código Civil". Este portavoz subrayó que la verdadera importancia del registro es "la cobertura legal que se ofrece a algunas situaciones injustas que se apreciaban desde el Ayuntamiento".
La frecuencia de inscripciones en Vitoria es de una pareja diaria, de las cerca de 3.000 que conviven fuera del matrimonio. Otras ciudades como Barcelona y Logroño se han sumado a la lista de pequeños pueblos que ya han fijado registros similares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 1994