Pueden gustar o no, pero lo que resulta innegable es que Los Ronaldos se han hecho los amos del cotarro musical, a base de propuestas descaradamente optimistas y comerciales.Lleno hasta la bandera el Aqualung para contemplar las evoluciones del trío, muy bien acompañado por los músicos de apoyo. Los Ronaldos han dominado el oficio en poco tiempo y son de las pocas bandas españolas que saben que un cantante no es un poste de la luz y que un escenario tiene muchos metros para ser utilizados. Así, es lógico que las canciones del grupo, de por sí con buena proyección de baile, hagan botar al respetable. Sus temas son ya material idóneo para los guateques de los 90.
Los Ronaldos
Sala Aqualung. 1.000 pesetas. Madrid, 28 de junio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de julio de 1994