La concentración de la selección española ha sido una romería. Numerosos directivos españoles se acercaron a Chicago e instalaron allí su carreta para tratar de llenarla con los mundialistas de Clemente. El fichaje de Zubizarreta por el Valencia es el séptimo que se negocia duran te la concentración. El Barcelona ha cerrado las adquisiciones de Abelardo y Lopetegui. Salinas ha firmado por el Deportivo. El Valencia ha incorporado también a Otero. El Real Madrid ha contratado a Cañizares, y Juanele es ya del Tenerife. El Barcelona está interesado en fichar a Eskurza, y el Athletic pide a cambio dos internacionales: Goikoetxea y Begiristain. Ni uno ni otro, sin embargo, parecen dispuestos a abandonar el Camp Nou.El Valencia está en boca de todos. Su presidente, Francisco Roig, ha sido la estrella de la concentración en Chicago. Roig tomó el relevo de Mendoza, y ahora deja el protagonismo a Gaspart, vicepresidente del Barcelona.
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Javier Clemente no ha puesto ningún obstáculo a que los directivos de los clubes españoles negocien con los futbolistas.
Luis Cuervas, del Sevilla, ha convivido también con los jugadores junto a representantes del Athletic. También se ha sabido de la presencia de directivos del Albacete, Tenerife o Sporting.
Tanto desfile ha despertado el mercado laboral hasta crear situaciones insólitas. Esta es, resumida, una de ellas: "No entiendo nada de lo que sucede aquí", se sinceró un periodista alemán. "Me cuentan que la selección no tiene ninguna figura, así que espero a ver los partidos y descubro un jugador interesante como Goikoetxea y pregunto por su carrera. Me responden que es del Barcelona, pero que Cruyff le quiere canjear. También veo que España sólo actúa con un delantero nato, y pregunto lo mismo. La respuesta es la misma: acaba de fichar por el Deportivo, por que Cruyff no le quiere. Y asisto a una polémica sobre el portero. Clemente dice que Zubizarreta es uno de los mejores del Mundial, y me avisan que Cruyff le ha despedido y que se va al Valencia. ¿Es que Cruyff echa a las figuras?".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de julio de 1994