El Consejo Legislativo de Hong Kong aprobó ayer, a iniciativa del gobernador Christopher Patten, un paquete de cambios que suponen una democratización de la vida política en la colonia británica. Estas reformas, sin embargo, tendrán probablemente una vida muy corta, ya que el Gobierno de Pekín amenazó unas horas más tarde, a través de un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, con su cancelación apenas la colonia vuelva a manos de China, en junio de 1997.Las reformas prevén la elección directa, en el transcurso de este año, de los consejeros municipales, y el aumento del número de miembros del Consejo Legislativo elegidos por sufragio Popular directo. China acusó a Londres de violar, con estas medidas, los acuerdos alcanzados anteriormente entre ambas partes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de julio de 1994