El Tribunal Supremo británico ha reconocido los derechos de paternidad de una pareja lesbiana que tiene un hijo de 22 meses. El pequeño fue concebido con ayuda de un amigo que no desea verle ni tampoco se ocupará de su manutención. La decisión del tribunal sienta un precedente legal en el Reino Unido y pone fin a un proceso de un año. Las mujeres, de 25 y 28 años, viven juntas desde 1991. La madre biológica tiene otros dos hijos. Los jueces han tenido en cuenta el bienestar del bebé en la sentencia, que no ha complacido a un sector del Partido Conservador.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de julio de 1994