Por segunda vez en la historia del Tour -la primera fue hace 20 años-, la carrera francesa se desplaza hoy a Inglaterra, en una etapa entre Dover y Brigiriton, de 204 kilómetros. Un rompepiernas con constantes subidas y bajadas, en la que es previsible que se produzcan numerosos intentos de escapada, en la que tratarán de brillar los que no tienen otra opción de triunfo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de julio de 1994