El coreógrafo y bailarín Luisillo, o Luis Dávila, ha decidido unir el baile con el teatro clásico. De esta unión ha nacido una versión de La malquerida, la obra de Jacinto Benavente. "Cuando uno va a ver un ballet necesita leer el programa para saber de qué trata. En este montaje está todo clarísimo", afirma el autor del espectáculo."La mayor dificultad fue hacer que los bailarines hablaran", señala. "Yo no quería que recitaran como actores, sino de una forma natural", añade.
Luisillo sorprende también en esta ocasión con el estilo de bailes que ha elegido para su coreografia: nada de zapateados ni de faldas con volantes. La malquerida es un drama rural que transcurre en un pueblo de Castilla -"Castilla la profunda, la trágica", en palabras del director-, por eso los bailes y vestuario son al más puro estilo. castellano. "Los que nos . dedicamos al baile español hacemos- síempre flamenco y de alguna anera lo incluimas en los espectáculos", añade Luisillo, que no tiene ningún reparo en decir que esperaque su espectáculo sea 'una aportación a la dana spañola".La malquerida, teatro Albéniz (Paz, 11) hasta 10 de julio. Martes a viernes, 21.00; sábado, 19.00 y 2.00, y domingos, 19.00. De 1.500 a 2.500 pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de julio de 1994