Un nuevo horno microondas de la compañía Sharp se apaga automáticamente cuando la comida está al punto. Lleva sensores que miden la temperatura y la humedad de los alimentos, y un modelo matemático calcula la relación ideal que deben alcanzar estos parámetros en función de la composición de la comida que se está cocinando. Otro horno, en Japón, ajusta los cálculos a los gustos de cada persona. Panasonic, por su parte, tiene un modelo (fotografía) que cuece, descongela y recalienta en función del peso de los alimentos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de octubre de 1994