Dmitri Jólodov, periodista especializado en ternas militares, resultó muerto ayer al estallar una bomba en la redacción del diario Moskovski Komsomolets, el más popular de la capital rusa, que se caracteriza por sus osadas informaciones, incisivos titulares e investigaciones sobre temas de corrupción.Pável Gúsev, director del rotativo, aseguró que "Jólodov ha caído víctima de la venganza de la mafia del Grupo Occidental de Tropas [que estaban estacionadas en Alemania], que se había lucrado con la venta ilegal de armas, material de guerra y otros bienes militares".
El periodista asesinado debía intervenir dentro de unos días, precisamente con un informe sobre la corrupción en este grupo, en unas sesiones de la Duma Estatal (la Cámara baja del Parlamento), según afirmó la agencia Itar-Tass.
Jólodov expiró en la ambulancia que le llevaba al hospital tras haber sido horriblemente mutilado por la explosión, que hirió levemente a otra periodista. Los atentados contra reporteros se ha convertido en algo frecuente últimamente. La bomba se encontraba en una maleta que trajo consigo desde la consigna de una estación de ferrocarril de Moscú, e hizo explosión cuando intentó abrirla.
En la maleta se encontraban supuestamente unos materiales sobre el Grupo, Occidental de Tropas (GOT) ofrecidos telefónicamente al periodista ayer por la mañana.
A pesar de los muchos casos de corrupción atribuidos al GOT, su antiguo jefe, el general Matvéi Burlakov, pasó a desempeñar las funciones de viceprimer ministro de Defensa, una vez concluida la retirada de las tropas rusas de Alemania.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de octubre de 1994