Un coche robado y abandonado en doble fila a la altura del número 29 de la calle de Segovia puso ayer por la mañana a las fuerzas de seguridad en alerta ante la posibilidad de que se tratase de un coche bomba. La calle fue acordonada y se interrumpió el tráfico por el Puente de Segovia. Tras comprobar los especialistas en desactivación de explosivos de la policía, los TEDAX, que el coche no contenía explosivos, fue retirado de la vía y se restableció el tráfico en la zona. Un paquete de arcilla fue el objeto que levantó las sospechas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de octubre de 1994