Para ellas supone una distracción diferente a la que les ofrece su familia, los niños, el marido, los plazos de la lavadora o cómo llegar a fin de mes con una pensión de viudedad de 90.000 pesetas y tres hijos en casa estudiando. La desaparición o profesionalización de las clases gratuitas de pintura, cerámica o gimnasia de los Centros de Educación para Adultos ha empujado a cientos de mujeres de los barrios populares de la capital a iniciar una campana de protesta.El destinatario de sus iras es el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, al que han intentado inundar con casi un millar de copias certificadas de su manifiesto, del que es autora Ana María García, vecina de Villaverde, casada y con dos hijas. En el documento explica que el ama de casa ha pasado a ser algo más que una maruja y se ha convertido en pilar, "por el apoyo y sostén que dan a la unidad familiar". Ayer, medio centenar de mujeres y un hombre, en representación de los 2.500 afectados de los centros de Fuencarral, Entrevías, Hortaleza, Canillejas, Villaverde Alto y San Blas llenaron el registro oficial autonómico con copias de su manifiesto para recuperar unas clases que puedan compaginar con su vida familiar.
Los talleres de miga de pan han desaparecido y en la de corte y confección hay que estudiar matemáticas y se llama de diseño y moda porque la Comunidad de Madrid quiere centrarse en la formación básica (como alfabetización o graduado escolar). "Es prioritario enseñar a los que no saben leer y escribir", defiende Aurora Ruiz, de la Consejería de Educación. Los descontentos entienden que se pueden dar clases a todos, como se venía haciendo hasta el año pasado.
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Conflicto en el barrio del Pilar
Las jubilaciones anticipadas llenan de ociosos los barrios populares
Los alumnos del barrio del Pilar, que pertenecen al Centro de Educación de Adultos de Fuencarral, también están descontentos, pero en este caso con el Ministerio de Educación, del que dependen. El problema lo plantea la enseñanza básica (desde alfabetización hasta graduado social), justo la que quiere potenciar la Comunidad de Madrid. Unos 200 alumnos adultos según los afectados y 80 según el ministerio no tienen aulas en ningún colegio de la zona.El ministerio les ha dicho que no hay clases hasta nuevo aviso. Un portavoz de este departamento explica que "se les está buscando otro sitio porque en el inicialmente pensado, el colegio Federico García Lorca, se mezclaban gentes de edades muy diferentes
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de octubre de 1994