Pietro Pacciani, un agricultor italiano de 73 años conocido como el monstruo de Florencia, sigue proclamando su inocencia, como hizo, estampa en mano, ante el tribunal florentino que le condenó a cadena perpetua como autor de catorce asesinatos con mutilación perpetrados entre 1974 y 1985 en la Toscana.La sentencia ha dividido a los criminólogos y a todos los italianos que no están totalmente convencidos de que las pruebas para condenar a Pacciani, con un tremendo currículo de crímenes sexuales, sean irrefutables.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de noviembre de 1994