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EL IRRESISTIBLE ENCANTO DE ISABEL II

Las alarmas del castillo de Windsor, nuevamente impecable tras el fuego que casi lo destruye hace exactamente dos años, sonaron al unísono. Pero, afortunadamente, la reina Isabel II, que pernoctaba en el castillo, no se enteré del incidente hasta más tarde. Sólo sus fieles guardas de seguridad corrieron justo a tiempo para detener a los dos jóvenes intrusos que se colaron la noche del martes en tan suntuosa morada con la absurda pretensión de ver a la reina. Dos adolescentes de 17 años, alumnos del superselecto colegio de Eton -que en breve contará con el propio príncipe Guillermo como alumno- escalaron las altas tapias del jardín real en plan gracioso y con la única intención de ver que pasaba. Después de un consumo masivo de cervezas en un bar próximo a la escuela, ambos jóvenes fueron filmados por las cámaras internas de seguridad apenas se aproximaban a la gran escalinata conocida como la "escalera de los cien peldaños". Justo en ese momento, y para tranquilidad de su graciosa majestad, las alarmas de seguridad saltaron. Los dos jóvenes fueron inmediatamente detenidos y enviados de nuevo al colegio, cuyo director, John Lewis, se encargará de tomar las medidas disciplinarias que convenga. En todo caso, los tiempos han cambiado tanto que ambos alumnos se arriesgan tan sólo a quedarse unas cuantas semanas sin salir del recinto. La reina Isabel II, acostumbrada a toda clase de sobresaltos, -no hace mucho un desconocido se coló directamente en su dormitorio en el palacio de Buckingharn-, dicen, se ha tomado deportivamente el nuevo incidente.- LOLA GALÁN

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de noviembre de 1994

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