Una guía turística turca murió ayer al estallar una bomba en un hotel de lujo de Estambul. Otras dos personas sufrieron heridas en la explosión. Un grupo radical islámico se atribuyó un atentado similar, el pasado jueves, "contra, la costumbre cristiana impuesta a los musulmanes", de festejar el Año Nuevo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de diciembre de 1994