Un automovilista encontró a mediodía de ayer el cadáver que, casi con toda probabilidad, es el de Joana Garucho Valle, de 30 años, empleada de un McDonald de Manresa (Barcelona) que desapareció en la noche del 4 de diciembre cuando iba a ingresar la recaudación del día, unas 700.000 pesetas. El hallazgo se produjo en el kilómetro número 15 de la carretera entre Igualada y Manresa, en el término municipal de Sant Salvadó de Guardiola.El automovilista encontró el cuerpo en avanzado estado de descomposición y avisó a la Guardia Civil que realizó la primera inspección ocular. La investigación ha pasado a la policía judicial y a la sección de homicidios de la Jefatura de Policía de Barcelona que había creado un grupo especial para el seguimiento del caso. Los familiares de la joven desaparecida fueron avisados inmediatamente y aunque no se ha determinado con precisión si el cadáver pertenece a Joana Garucho -hoy se efectuará la autopsia- los primeros datos obtenidos apuntan en esa dirección por la ropa y otros objetos que llevaba. Hasta el momento su búsqueda había resultado infructuosa, a pesar de las batidas efectuadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de enero de 1995