Frederick West, detenido en febrero pasado por el asesinato de 12 mujeres en Gloucester, se ahorcó en su celda, según confirmó ayer un examen policial. Entretanto, un motín estalló por segundo día en la prisión de Everthorpe, en el norte del país, en medio de las críticas a la seguridad de las penitenciarías británicas.-REUTER
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de enero de 1995