Joseph Blatter, secretario general de la FIFA, ha anunciado en Zurich, que en el Mundial de Francia de 1998, desde los octavos de final, se implantará la muerte súbita. Si los partidos acaban en empate, el primer equipo que marque un gol en la prórroga de treinta minutos se proclamará vencedor. Si no hay goles se recurrirá a los penaltis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de enero de 1995