Seis ministros del Interior de países mediterráneos, que. se han reunido desde el viernes en Túnez en un intento de establecer una estrategia común para luchar contra la violencia islámica, adoptaron ayer una declaración en la que expresan su condena del terrorismo "y de todo tipo de extremismo y de fanatismo", a la vez que apelan al cese de la violencia en la zona. La Declaración de Túnez, dada á conocer anoche, considera que "sólo la paz social puede permitir el desarrollo económico y social".
A la cita tunecina han acudido los responsables de España (asistió Margarita Robles, secretaria de Estado de Interior), Francia, Italia, Portugal, Argelia y Túnez, pero faltó Marruecos.
El ministro del Interior de Argelia, Mezian Cherif, manifestó que se había llegado a un acuerdo de principio entre los diversos países para establecer una estrategia común para luchar contra el fundamentalismo violento. Se acordó, entre otras medidas, que haya reuniones de este tipo al menos una vez al año. La próxima tendrá lugar en Lisboa en una fecha a fijar.
La ausencia de Marruecos a la reunión de Túnez, la primera de estas características, fue "deplorada" por algunos de los participantes. No existe por parte de las autoridades de Rabat una explicación oficial por su ausencia.
Los ministros del Interior del Magreb vienen desde hace años coordinándose y colaborando en reuniones similares celebradas en el cuadro institucional de la Unión del Magreb Árabe, a las que se ha sumado en algunas ocasiones el representante de Egipto.
Esta cumbre ministerial coincide con la celebración en la ciudad de Fez del primer gran juicio contra el movimiento integrista internacional, que intentó el pasado mes de agosto provocar desde Marruecos una desestabilización coordinada en toda la región del Magreb.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de enero de 1995