Las grandes constructoras están seriamente preocupadas por el anuncio del Gobierno de recortar el presupuesto de gastos del Estado para el presente año 1995, cuya incidencia sobre la inversión en infraestructuras se da por segura. Seopan asegura que este recorte en obra civil replanteará las previsiones de crecimiento del sector para este año, situado en el 3,5%, y creará incertidumbre adicional a la recuperación de esta actividad.Para las constructoras, la contención del déficit a costa de disminuir las inversiones en infraestructuras obtaculiza el esfuerzo planificador que ha hecho el Ministerio del Transportes y Obras Públicas. Seopan, en una nota hecha pública ayer, añade que el recorte en unos 150.000 millones de pesetas, que el propio ministro José Borrell ha reconocido que se centrará en su departamento, afectará al proceso de recuperación de la actividad de las empresas que iban saliendo de la crisis.
Seopan también afirma que, la economía resultaría dañada por el poderoso efecto de arrastre del sector constructor. En este sector, el 50% de la inversión pública se recupera por el Estado a través de una mayor carga impositiva y menores prestaciones por desempleo.
Asimismo, las empresas constructoras recuerdan que la reducción del déficit mediante la disminución de las inversiones obstaculiza la planificación del Ministerio de Transportes y Obras Públicas y retrasa el proceso de convergencia real con los países de la Unión Europea en el apartado de infraestructuras del Estado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de enero de 1995