Decenas de miles de personas participaron ayer en Washington en la manifestación anual contra el aborto, cuando se conmemoran los 22 años de la sentencia Roe vs. Wade mediante la que el Tribunal Supremo dio vía libre a la interrupción del embarazo. A su vez, miles de manifestantes respaldaron la libertad de opción el domingo, en Nueva York, e hicieron hincapié en la violencia que está alcanzando el movimiento antiabortista y en la posibilidad de que un Congreso do minado por los republicanos recorte las garantías constitucionales de la sentencia del Supremo.La tensión es notable en las demostraciones y actos que se celebran en todo el país, debido a los recientes asesinatos de trabajadores de clínicas de planificación familiar en Boston y en Florida. En 1994, según la Fundación Mayoría Feminista, el 52 % de las clínicas sufrió algún tipo de ataque, atentado o amenaza. Dentro del movimiento antiabortista hay un fuerte debate sobre la "línea dura" de los grupos que estimulan la violencia y hablan de "homicidios justificables". Cardenales y dirigentes católicos han hecho llamamientos en iglesias y medios de comunicación para que cese la violencia y las manifestaciones frente a las clínicas, pero Operación Rescate, grupo extremista, las rechaza.
El nuevo reparto de fuerzas en el Congreso deja descontentos a unos y a otros. "Desde 1982 hasta 1992 ha habido un aumento continuo de congresistas en favor de la libertad de opción. Este año se ha retrocedido", ha señalado Ann Lewis, vicepresidenta de la Federación de Planificación Familiar, que teme que los republicanos traten de introducir legislación que restrinja el derecho al aborto. Por su parte, la derecha cristiana, que contribuyó notablemente a la victoria electoral conservadora, ha mostrado signos de impaciencia ante la falta de iniciativas de los dirigentes republicanos.
Un reciente sondeo de CBS demuestra que sólamente uno de cada cinco norteamericanos quiere que se ilegalice el aborto. El 38% cree que el acceso al aborto debe ser general y sin condiciones y el 37% está a favor de ciertas limitaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de enero de 1995