"Cuanto antes, una reunión del Comité Monetario y una del G-7 tendrían que dar una señal a los mercados". Esta frase del ministro de Asuntos Exteriores luxemburgués, Jacques Poos, pronunciada con ocasión de la reunión del Consejo de Exteriores de la Unión Europea, que este fin de semana está reunido informalmente en Carcasona (Francia), desencadenó ayer una oleada de rumores. La posible convocatoria para esta misma tarde, de una reunión del Comité Monetario estaba en todas las bocas, aunque nadie la confirmaba de una manera oficial.La posibilidad de la reunión se vería reforzada por el hecho de que el Consejo de Economía y Finanzas (Ecofin) está convocado para el lunes. Estos rumores se producen justo cuando hace» dos semanas tuvo lugar, de imprevisto como es costumbre, la última sesión de urgencia del comité (subgobernadores de los bancos centrales y directores generales del Tesoro), en la que se decidió la devaluación de la peseta y del escudo portugués.
"Estando como estamos en el SME y, a las puertas de la Conferencia Intergubernamental, es importante que todos mantengamos el sistema tal como está", manifestó el titular de Exteriores español, Javier Solana. "Y es particularmente importante mantener el compromiso de que no sufra más de lo imprescindible", aunque con las adaptaciones que resulten convenientes. Javier Solana consideró que las actuales turbulencias monetarias "responden a una lógica superestructural, virtual, que nada tiene que ver con las situaciones estructurales de las distintas economías".
[El coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, auguró ayer en Cádiz que la peseta terminara por salirse del SME y explicó que sólo se mantiene en él por una cuestión de prestigio del presidente del Gobierno, Felipe González.]
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de marzo de 1995