"Irresponsable y perversa". "Basta de horror para atrapar audiencia". Las críticas al mal gusto televisivo subieron de tono la pasada semana después de que en la sola tarde del domingo una especialista de la Fininvest, la televisión de Silvio Berlusconi, fuera lanzada dentro de un coche desde una grúa que la levantaba a 20 metros de altura, y un mago esgrimiera dos pistolas para practicar en directo el juego de la ruleta rusa. "Era truco", se disculpó el ilusionista cuándo hasta los "irresponsables y perversos" ideadores del programa tuvieron que prometer en la prensa que no volverían a fomentar tales emociones domingueras.La tarde del domingo es un campo fuerte de competencia para la televisión. De ahí que el mal gusto que predomina en el medio encuentre a esas horas una expresión privilegiada. En la RAI, la televisión estatal, otro mago se abraza a un atajo de serpientes o hipnotiza a una dama de la jet-set que se revuelca en el suelo mientras musita: "Los Clin-ton-son-gi-li-po-llas". La monja que cada domingo comenta en directo los partidos de fútbol resulta, en ese contexto, una excentricidad simpática. Por fortuna, todo tiene truco tanto en el gran espectáculo como en la telebasura que sobresale en la programación de cualquier día y hora de la semana.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de marzo de 1995