Los tentáculos de la Liga española alcanzan a seis de los ocho grupos. Pero en el Grupo 5 la zona de influencia española se limita al ex-entrenador del Valencia, Guus Hiddink, convertido desde el pasado 1 de enero en seleccionador holandés.Desde entonces ha perdido por 0-1 los dos encuentros disputado! en casa y se ha visto enredado en la rebelión protagonizada por los jugadores del Ajax. que se sentían acosados por el calendario. Supuso un enorme disgusto para Hiddink, empeñado en superar con éxito un espinoso relevo generacional en una selección que ha perdido, a todas sus vacas sagradas y donde el centrocampista del Lazio, Aron Winter, es el únicorecuerdo de la plantilla que ganó la Eurocopa 88.
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Para su debú en partido oficial, Hiddink debe declarar la paz en un vestuario alterado por la negativa de los seleccionados del Ajax y debe conseguir su primera victoria. Cualquier otra cosa en casa, ante Malta podría desencadenar rebeliones de otra índole. Y es que Holanda, desde 1988, no ha logrado llevar a la realidad el verdadero potencial de su fútbol. Considerada habitualmente como una selección repleta de grandes valores individuales, acostumbra a decepcionar. Las decepciones acompañan a los conflictos internos y todo ello amenizado por un constante llamamiento a la figura de Cruyff como salvador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de marzo de 1995