Le escribo tras un baqueteado viaje a lomos del autobús 120 (Plaza de Lima Hortaleza) en donde me sobrevino, con energía, la idea de constituir una Asociación de Personas Maltratadas por el Acarreamiento indigno en Transporte Público. Doy la razón a quienes defienden que los animales deben ser transportados al matadero en mejores condiciones, porque hoy me he sentido oveja, a quien pisan la pezuña y debe cerrar la boca para evitar comer rabos ajenos.Señores del Ayuntamiento: necesitamos más autobuses de la línea 120 para cubrir una zona que ha crecido en población más allá de lo que ustedes parecen saber. ¿O prefieren más coches?.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de marzo de 1995