Unos 160 países se reunen desde mañana y hasta el próximo 7 de abril en Berlín, en la Conferencia sobre el Clima organizada por la ONU, con la conciencia de que las metas han de ser modestas, pese a que la cuestión de fondo sea afrontar el recalentamiento de la atmósfera. El gran obstáculo es el coste de los programas climáticos, dado el abismo entre países pobres y ricos. 150 ONG montarán una cumbre paralela con el lema Río no fue suficiente.
La posición de España, según fuentes oficiales, estará enmarcada en el compromiso de la UE de reducir desde el año 2000 las emisiones de dióxido de carbono, consideradas principales responsables del efecto invernadero. A Berlín acudirán el ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell y la secretaria de Estado de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de marzo de 1995