Jornada en barbecho la que vivió la bolsa española ayer con un encefalograma casi plano y pocos matices que orienten a los inversores en los próximos días. La sombra de la reunión del G-7 es alargada y llega hasta Madrid que espera noticias del otro lado del Atlántico para vislumbrar nuevas tendencias.La Bolsa de Madrid subió un 0,51%, hasta colocar su índice general en el 278,39%, en línea con lo que ocurrió en los mercados europeos, donde Londres, París y Francfort registraron escasas variaciones. El volumen de contratación ascendió a 26.000 millones de pesetas, muy pequeño en relación a sesiones medias, y la mitad dé la contratación correspondió a tres valores: Repsol, Telefónica y Banco Santander.
La peseta osciló ligeramente a la baja tanto frente al dólar como respecto al marco alemán pero sin grandes movimientos en ningún sentido. El Tesoro resolvió ayer su subasta de letras a seis meses subiendo seis centésimas la rentabilidad de estos títulos, después de la baja en los tipos de la emisión a medio y largo plazo del martes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de abril de 1995