La policía japonesa estrecha el cerco en tomo a Shoko Asahara, el gurú de la secta La Verdad Suprema, tras la detención el miércoles del líder de su unidad química, Masami Tsuchiya, a quien as autoridades consideran la figura clave en la producción del gas letal sarín. Asahara, en paradero desconocido, controlaba las finanzas de la secta.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de abril de 1995