, En la resaca posterior a las manifestaciones contra el transporte de residuos nucleares se ha abierto el debate en Alemania sobre a quién le corresponde pagar la elevada cuenta de gastos, que sólo en la zona del cementerio atómico de Gorleben se estiman en 30 millones de marcos (2.700 millones de pesetas). Un dirigente del sindicato de la policía opina que los costos originados por el transporte corresponden en parte a las empresas productoras de energía eléctrica que usan los reactores nucleares.
El partido de Gobierno, la democracia cristiana (CDU / CSU), lo tiene más claro. Su portavoz parlamentario en temas de justicia, el diputado Norbert Geis, considera que "en el marco del procedimiento penal o de faltas, pueden hacerse valer contra los bloquedores los costos provocados por sentadas con bloqueos". Al mismo tiempo, Geis considera "absurda la sugerencia del vicepresidente del sindicato de la policía de hacer pagar los gastos a las empresas suministradoras de energía, porque éstas han hecho un transporte autorizado, con cumplimiento de todas las condiciones de seguridad".
También se discute la actuación de la policía en las manifestaciones, ya que se dedicó a quitar el aire de las ruedas de cuanto tractor se les puso a tiro para impedir la actuación de los agricultores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de abril de 1995