Sirenas de policía y bomberos, bocinas de coches y motos, carracas y cualquier objeto que hiciera ruido se. solapaban con monosílabos cacofónicos y taurinos de "olés" para celebrar anoche en Zaragoza la conquista de la Recopa en París. Las lágrimas también se mezclaron con otras muestras de alegría. El colapso en la fuente de la Plaza de España, cita obligada tras la victoria, sirvió a los aficionados para darse el primer chapuzón de la noche (en la fotografía). Fue el preámbulo de lo que ocurrirá esta tarde, cuando el equipo llegue de, París y realice el paseíllo hasta la basílica del Pilar, primero, y el Ayuntamiento, después.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de mayo de 1995