Los acuerdos de paz firmados el 4 de mayo de 1994 por el líder de la OLP, Yasir Arafat, y el primer ministro israelí, Isaac Rabin, no han servido para acabar con las violaciones de los derechos humanos en la zona, según denuncia Amnistía Internacional (Al) en su informe difundido ayer bajo el título Los derechos humanos: un año de esperanzas frustradas. Al destaca que tanto las fuerzas de seguridad israelíes como las de la autonomía palestina han perpetrado violaciones de los derechos humanos.La organización humanitaria cifra en más de 6.000 el número de palestinos detenidos tras los citados acuerdos. Al señala que Israel acentuó la dureza en el trato a los detenidos a raíz del atentado de Hamás contra un autobús, el pasado octubre, que costó la vida a 22 israelíes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de mayo de 1995