El Ejército de Sri Lanka bombardeó el domingo una iglesia en la localidad de Navalay, en la norteña península de Jaffha, y causó la muerte a 65 personas, entre ellas 13 bebés, y heridas graves a más de 150. Los civiles habían buscado refugio en la iglesia tras el ataque lanzado contra la guerrilla tamil. La presidenta de SH Lanka, Chandrika Kumaratunga, ordenó ayer que se investigara este incidente.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de julio de 1995