La disidente birmana Aung San Suu Kyi liberada el lunes tras seis años de arresto domiciliario, aseguró ayer durante su primera aparición en público, imagen que recoge la fotografía, que está dispuesta a iniciar el diálogo con el régimen militar. "Estoy contenta de poder decir que después de todo lo que hemos pasado, las fuerzas de la democracia en Myanmar [antigua Birmania] continúan siendo fuertes", señaló Suu Kyi, que encabeza el principal partido de la oposición en Myanmar, la Liga Nacional para la Democracia. La Nobel de la Paz instó a su Gobierno a que libere a los prisioneros políticos que aún están encarcelados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de julio de 1995