Robert Brecheen, de 40 años, fue ejecutado ayer en la prisión de Olclahorna (EE UU) con una inyección letal. Brecheen fue encontrado inconsciente en su celda por una sobredosis de calmantes. Tras ser tratado en el hospital, se procedió con la ejecución del preso, que había asesinado a una mujer, 12 años atrás, tras intentar robar en su casa.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de agosto de 1995