Helmut Kohl, conocido por su glotonería, ha escrito un libro de cocina con su mujer, Hannelore, donde reúnen los mejores platos de las regiones germanas. En Viaje culinario a través de los países alemanes, además de las recetas, se incluyen textos sobre las gentes y tradiciones de las diferentes regiones del país. Los beneficios que produzca la obra se destinarán a la Fundación Hannelore Kohl, para ayuda a las víctimas de traumatismos craneales. El canciller alemán, que mide 1,93 metros y pesa unos 130 kilos -su peso exacto es un secreto de Estado-, adora la sólida cocina de su patria chica y ha invitado a gran parte de los colegas de otros países a probar las especialidades de su Palatinado natal, sobre todo el saumagen, una especie de barriga de cerdo rellena-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de octubre de 1995