Michael Laudrup, el futbolista internacional danés del Real Madrid, ya tiene su restaurante en Copenhague, como parte de su plan de crear alternativas económicas a su sueldo de jugador para cuando abandone definitivamente el deporte. Junto con otros dos socios, Laudrup ha adquirido el restaurante Langelinie, situado muy cerca de la estatua de la Sirenita en el puerto de la capital danesa, un lugar elegante de reunión durante décadas, pero que ahora atraviesa problemas económicos. El Ayuntamiento de Copenhague, propietario del edificio, confirma el traspaso del contrato de arrendamiento a Laudrup y compañía de manos del último administrador, que regentaba desde 1979 el elegante restaurante ahora en decadencia. El nuevo director, Poul-Erik Hoepfner, junto con Laudrup y el también veterano futbolista Harald Nielsen, pretenden atraer a la gente joven organizando fiestas especiales, y sobre todo, con el cebo de la popularidad del madridista. Tendrán que gastar varios millones en renovar el lugar. De momento, lo único nuevo en el Langelinie es el cocinero, Karsten Bie Jensen, quien mantendrá una línea ecológica en sus platos y continuará la tradición gastronómica danesa del restaurante. Michael Laudrup, de 31 años, se está dedicando ya a la importación de vinos y quesos españoles, y a inversiones en obras de arte, que de momento no le producen grandes beneficios. En su opinión, tiene que aprovechar ahora que es famoso para establecer varias actividades que le permitan vivir cuando se retire, porque a la. gente 1e gusta estar con personajes conocidos".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de octubre de 1995