Expertos del Instituto de Malvern. (Reino Unido) han probado con éxito un sistema que puede combatir la enfermedad del sueño, que afecta gravemente a países africanos como Zimbabue o Mozambique. Se trata de implantar una antena radar de unos tres miligramos en la espalda de un insecto: las ondas emitidas pueden provocar el desconcierto y la llevar a la destrucción a nubes enteras de moscas portadoras de la enfermedad. De momento, las pruebas se han hecho con abejas, pero pueden aplicarse a otro tipo de insectos. De hecho, científicos de Zimbabue pidieron la reducción del tamaño de la antena, con vistas a aplicar el sistema para la erradicación de la mosca tsé-tsé, que propaga la plaga del sueño entre personas y ganado.La puesta a punto del sistema, ideada a partir de la tecnología que permite guiar el aterrizaje de los aviones, ha precisado 20 años de experimentos. En un principio se pensó con vistas a utilizarlo contra la invasión de saltamontes o langostas, pero ha acabado, adaptándose a la mosca tsé-tsé, que es 20 ó 40 veces más pequeña y puede volar casi a ras del suelo.
Hasta el momento, la lucha contra ese insecto se realizaba principalmente mediante aerosoles, técnica que a la larga se ha revelado como poco eficaz, costosa y perjudicial para el medio ambiente humano y vegetal.
"Los expertos zimbabuos han ideado una trampa ingeniosa", dice Joe Riley, responsable del experimento de Malvern, "consistente en una tela negra impregnada de insecticida y tendida en, varas clavadas en el suelo: semeja una vaca y puede atraer a las moscas. El problema es que no saben cómo colocarla en el sitio adecuado. El radar puede permitirles conocer por dónde se mueve el enjambre y así actuar en consecuencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de enero de 1996