El Endesa, un directo rival del Leganés B para eludir el descenso, goleó al equipo pepinero. El conjunto madrileño estuvo más pendiente en el primer tiempo del árbitro que del balón. La consecuencia para los madrileños fue determinante: 11 cartulinas amarillas, una roja y un gol en contra. Pese a todo, en la segunda mitad, y ya con los ánimos más relajados, los pepineros buscaron la portería de Suso, pero una y otra vez chocaban con la férrea defensa gallega, que se imponía con autoridad. El Endesa buscó en los últimos diez minutos sentenciar el partido y lo consiguió en dos ocasiones más.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de febrero de 1996