Presuntos participantes en el genocidio que sufrió Ruanda en 1994 han huido de los campos de refugiados establecidos en Zaire, donde se hallaban agrupados, y se están haciendo fuertes en el interior del país matando a los tutsis que viven en la zona desde hace décadas o forzándoles a huir a Ruanda, según informaron testigos presenciales. Mientras, los refugiados ruandeses se han negado a regresar a su país, a pesar de las amenazas del Gobierno zaireño de cerrar los campos de acogida-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de febrero de 1996