La unidad de Oncología del hospital infantil La Fe de Valencia, está llevando a cabo un proyecto de investigación, cuyos resultados se darán a conocer antes del verano, sobre los beneficios que aporta el juego en general y algunos juguetes en especial sobre los niños hospitalizados. El ludomóvil, sobre el que se basa el programa, es una ludoteca concebida para el transporte y préstamo a los pacientes de juguetes con fines terapéuticos. Este carrito móvil pasa por cada habitación de la unidad de Oncología tres días a la semana, durante dos horas, para estimular el juego infantil y compensar los efectos negativos de la hospitalización. El objetivo es que los niños (de entre dos y 10 años) acepten de forma "positiva y constructiva" su situación.Los responsables del proyecto, en el que han colaborado el departamento de Pedagogía del Instituto Tecnológico del Juguete y el departamento de Personalidad de la facultad de Psicología de Valencia, consideran que a través del juego los niños canalizan su agresividad, expresan sus tensiones emocionales, liberan ansiedad y exteriorizan sus sentimientos. Una pareja de ludotecarias ofrecen apoyo y orientación a estos niños, generalmente aislados debido a su tratamiento individual, para que se sientan protagonistas activos -el juego fomenta la autonomía de los chavales, dándoles la posibilidad de elección y decisión-.
Materiales de construcción, muñecos articulados y juegos de mesa que requieran pocas fichas (para facilitar su posterior desinfección y esterilización), integran el ludomóvil que, hasta el momento, está demostrando su eficacia para paliar el estrés y alejar el fantasma del miedo a la enfermedad. El estudio partió de la idea de que no sólo la mejora tecnológica de los centros es importante, sino que también la calidad global de la atención proporciona efectos beneficiosos sobre el restablecimiento de los pacientes. De ahí que se haya escogido un sector como los niños con enfermedades crónicas, por el grado de carencias que se encuentran en el hospital.
De momento, sólo los ingresados en oncología tienen acceso a esta experiencia (los niños rellenan una ficha y reciben un carnet de socio para poder hacer uso del servicio de préstamo de juguetes).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de febrero de 1996