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TIPOS, INFLACIÓN Y PARO

El dinero se abarata medio punto hasta el 8,25%

El Banco de España baja los tipos de interés para estimular la economía

El Banco de España decidió ayer rebajar el precio del dinero medio punto y situarlo en el 8,25%. La medida, descontada en los días anteriores en los mercados, persigue estimular la economía española, cuyo crecimiento se ha desacelerado en los últimos meses. La fortaleza de la peseta, la contención de la inflación -que se sitúa en el 3,7% (un dato no alcanzado desde 1970)- y la tendencia generalizada de relajación monetaria en Europa respaldaron la decisión del banco central. El recorte de tipos coincidió con la publicación del paro registrado en febrero, mes en el que se produjo un aumento de 5.152 personas. En los primeros meses del año, la subida del desempleo supera las 50.000 personas, tres veces más que el mismo periodo del año anterior. Este dato es un síntoma más de la lentificación de la economía.

El Banco de España aprovechó ayer la fortaleza de la peseta y la caída de la inflación al mínimo de los últimos 26 años para bajar los tipos de interés medio punto -hasta el 8,25%- en un intento por estimular la economía española, cuyo crecimiento se ha frenado en los últimos meses. La medida, descontada en los mercados financieros, propició una moderada subida de la deuda y de la peseta mientras que la Bolsa, influida por los vaivenes de Wall Street, acabó perdiendo un 0,05%. La rebaja, aplazada el pasado 5 de marzo por el nerviosismo que provocó la débil victoria del Partido Popular en las pasa das elecciones, es la tercera que efectúa el banco central desde noviembre de 1995 y coincide con un momento más débil de la economía española, como refleja el aumento del paro el mes pasa do. Desde entonces el precio del dinero ha caído un punto, del 9,25% al 8,25%. La autoridad monetaria decidió ayer apostar fuerte. Redujo el precio oficial del dinero en medio punto, hasta el 8,25%, cuando el mercado en los últimos días, temiéndose un IPC peor de lo previsto en febrero y preocupados por la inestabilidad provocada por la caída de los mercados estadounidenses, comenzaba a inclinar la balanza hacia el cuarto de punto. Sobre las expectativas más conservadoras -algunos, como el Círculo de Empresarios, llegaron a desaconsejar la medida- pesaba además la incertidumbre política actual. Pero el Banco de España tenía todos los elementos a favor: la fortaleza de la peseta, la moderación, aunque menor de la esperada, de los precios el mes pasado, la mejora del déficit público y un amplio margen dado por las rebajas que ha efectuado Alemania en los últimos meses. Además, varios países socios europeos han bajado en los últimos días sus tipos de interés. Estos factores pesaron más que el todavía incierto futuro político del país.

La medida, que ayer fue sólo recogida con una rebaja similar por el Banco Santander -en sus tipos al consumo e hipotecarios variables- y por algunas entidades financieras de tamaño mediano (Urquijo, Zaragozano, Bankinter y Pastor bajaron sus preferenciales), sirve para estimular una economía cuyo crecimiento se ha desacelerado en los últimos meses. Lo! datos más recientes de contabilidad nacional demuestran que el producto interior bruto (PIB) creció un 2,6% en el último trimestre de 1995, dos décimas por debajo del trimestre justamente anterior. Un estudio del Banco Central Hispano sitúa en el 2,4% el crecimiento de la economía en los tres primeros meses de este año.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, calificó de "lógica" la rebaja de los tipos y lanzó un mensaje de tranquilidad a la vista de los últimos datos económicos: "Vale la pena encarar el momento político actual con calma porque ( ... ), sobre todo, la economía está funcionando bien". Por su parte, IU reprochó al banco central la tardanza y la escasez del recorte.

La positiva reacción de los mercados a esta rebaja que, por otro lado, estaba muy descontada, demuestra que la incertidumbre política ha pasado, de momento, a un segundo plano. La peseta, cuya apreciación ha sido frenada por el Banco de España en los últimos días, mantuvo ayer la posición más fuerte del Sistema Monetario Europeo y cerró a 84,05 pesetas por marco (84,10 anteayer). A pesar del recorte de los tipos ayer, la peseta sigue resultando atractiva a los inversores por la amplia diferencia que España mantiene con Alemania en los tipos a corto plazo -algo más de cuatro puntos-.La rebaja de los intereses permitió que la subida del mercado de deuda español fuera la mayor de Europa. Pese a que la caída de los bonos estadounidenses sigue, presionando, la rentabilidad de la obligación a 10 años que sirve de referencia para los préstamos a largo plazo- logró bajar hasta el 10%-10,09% el día anterior-, lo que refleja la mayor confianza de la inversión externa en la evolución de la inflación en España. El diferencial con Alemania, cuya deuda cayó más que la española, se redujo de 3,56 a 3,50.El repunte de las rentabilidades en el mercado de deuda alemán permite descartar que el Bundesbank, el poderoso banco central alemán, vaya a reducir sus intereses hoy. La subida de los tipos a largo plazo, uno de los elementos que el Bundesbank tiene muy en cuenta a la hora de decidir su política monetaria, demuestra la desconfianza de los inversores sobre la inflación. Algo que la autoridad alemana intentará alimentar hoy.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de marzo de 1996